Yo le tengo pánico a las ollas de presión. Mi mamá me ha contado mil y un historias de quemadas, tapas que vuelan, ollas que explotan. Y yo soy muy impresionable así que les tengo pánico. La parte terrible de mi ollafobia es que muchas cosas en la cocina se hacen con ollas de presión, pero recuerden, siempre hay una alternativa.
Tras una larga charla con mi mamá me dió unos buenos tips para hacer granos sin olla de presión. Emocionada y aprovechando el frío de la época me prometí hacer una sopa de lentejas. Fue super fácil, quedó divina y comimos como por 4 días porque ellas duplican el tamaño y yo no lo sabía.